Las luces, las sombras y el color son elementos que definen el trabajo artístico de Ana Oroz Alonso.
Ya en su infancia encontraba sosiego y fascinación en las proyecciones de luces y colores que iluminaban su habitación.
Si mezclamos estos elementos con una gran curiosidad, algo de magia y un constante proceso vital, hallaremos una definición cercana a su obra, influida a su vez por disciplinas como el Teatro, la Danza, el Tantra o el Yoga.
Su obra está llena de preguntas y reflexiones impresas en papel, barro, lienzo o celuloide.
Ideas sobre un soporte fijo o en constante movimiento.
Fotografía: Carlota Vidán
La Vida y el Arte en un baile continuo que fluye hacia nuevos horizontes, caminos y paisajes aún por descubrir.
Sintiendo todavía las huellas de un pasado que marca la dirección hacia un futuro, teniendo sólo la certeza del presente.
Cuando el Arte y la Vida se unifican, sólo queda rendirse a su flujo.
«Expreso lo que soy y lo que siento con diferentes técnicas. Creo pinturas sobre celuloide de 35 mm, realizo películas en movimiento y animaciones experimentales. En mi obra pictórica utilizo mi cuerpo y mi piel para crear huellas en papel o lienzo»
“Mi cuerpo como vehículo para crear un espacio y ocuparlo con color, movimiento y emoción. Así comprendo mejor quién soy. Mi piel y mi mano expresan lo que mi alma necesita”